Es un relato con alto contenido sexual, si no le interesa este tema no lo lea.
El empleado en el campo de mis padres me fue a buscar a la terminal.
Pasaría los tres meses de vacaciones de verano en el campo para estudiar mi ingreso a la facultad mientras mis padres se van de viaje a Europa por dos meses.
Hija única y muy protegida, demasiado para mis 20 años, criada en colegios religiosos y sin nada de vivir la vida por sí misma.
Yo Maria del Pilar, pero me dicen solo Pilar, con mis 20 años a flor de piel, de 1,68 de altura, piel blanca, buen cuerpo y castaña casi rubia y abundante cabello por la cintura.
Mis padres partirían al otro día de mi llegada, así que el tiempo que estuvimos juntos solo fue de recomendaciones y más recomendaciones, viernes por la mañana Ramíro(el empleado) los lleva a la ciudad, ahí comenzó mi paz, era verano así que lo primero que hice fue dejar los libros para mas adelante y descansar, ya que retomaría los libros en 3 semana que viene mi amiga y compañera de facultad Irene a preparar junto a mi el ingreso.
En mis pensamientos solo estaba en revisar las cosas de mi madre solo para entretenerme y tirarme al sol a leer, no soy muy activa sexualmente es más, he tenido relaciones pero solo pasajeras, o me interesa o no me interesaba tener nada fijo así que el celular no lo tocaría salvo para ver si mis padres llegan bien.
Mi nueva lectura era una novela con un alto nivel erótico, no se si por el aire del campo o que razón estaba muy sensible a excitarme.
Cuando Ramiro regresó me preguntó si necesitaba algo y solo le dije que él día siguiente saldría a cabalgar, que me tenga un caballo listo, eso fue todo lo que hablamos, yo seguí en lo mío, a la noche cene y me acosté temprano a leer, tenia la sensación de que me estaban mirando por la ventana que estaba entre abierta, pense en Ramiro que era el ya que era la única persona que había a parte de yo en el campo, eso me hizo estar un poco mas excitada y seguí leyendo la novela me llevó a poner mi mano entre mis piernas y disfrutar con imágenes creadas en mi imaginación de lo que estaba leyendo, luego de un exquisito orgasmo me dormí.
Me desperté a media mañana me ducha desayune y me prepare para cabalgar, botas, breech y una camisa suelta, até mi cabello en una coleta y me dirigí al establo, el caballo estaba atado a la argolla del corral, Ramiro me estaba esperando, me ayudó a subir y antes de salir me recomendó tener cuidado, no quería que me suceda nada no estando mis padres.
La cabalgata es algo que siempre me gusto, pero esta vez me pareció especial, el movimiento del caballo y mi entrepiernas rozando contra la montura me llevó a un nivel erótico nunca antes experimentado, me sentía y lo estaba muy mojada, cuando regresaba luego de dos horas en lo único que pensaba era en mi humedad del breech, que pensaría Ramiro.
Cuando llegue Ramiro no estaba, así que até el caballo y me fui corriendo a la casa a cambiarme, me duche nuevamente y no se porque razón se me dio por retocar mi vello púbico, el resto del día sigo al sol en la pileta y mas lectura, antes de que oscurezca Ramiro se acercó a preguntar si necesitaba algo, lo cual le dije que no que gracias, y que mañana saldría mas tarde a cabalgar, cené temprano algo rápido y mire tele hasta que me dio sueño, el cel no quería ni tocarlo.
Me estaba encantado estar sola, sin arreglarme para salir, sin maquillarme y a penas cepillar mi cabello, solo vivir el día.
Me desperté y sabía que había soñado cosas con Ramiro, no sabía bien el sueño pero había sido algo sexual, eso segura ya que estaba mi braga toda mojada, y relajada totalmente, me gustó eso, que me sucedía, no me conocía así de interesada en actos sexuales, me deje llevar me gustaba lo que sentía.
Desayune rápido y me vestí para cabalgar, saliendo rápido a buscar el caballo, cuando llegue al establo Ramiro estaba cepillado el caballo con el cepillo de acero que se usa.
R, disculpe señorita pero no he terminado de preparar el caballo, no la esperaba tan temprano.
Yo, no te preocupes Ramiro, te puedo ayudar si me dejar.
R, si ud quiere puede seguir pasando El cepillo mientras yo recortó las clinas que ya están desparejas.
Yo, si me encantaría.
Comienzo a pasar el cepillo por el lomo al caballo y Ramiro va por las tijeras de tusar, regresa y me pide que le cepillo las clinas al caballo a un lado así el puede emparejarlas, mientras lo hacía sentí que me estaba mojando, no sabía que me estaba pasando, en un esfuerzo tiránico para que Ramiro no se diera cuenta de mi estado.
Yo, así está bien Ramiro?
R, perfecto.
Tomo las tijeras y comenzó a cortar prolijamente las cerdas del caballo, yo no podía dejar de mirar y escuchar ese sonido que hacían esas tijeras monstruosas de hierro negras al cortar, cruce las piernas y hasta creo que se me escapó un pequeño gemido, no era yo estaba en otro estado, poseída y solo se me ocurrió preguntarle mientras lo hacía.
Yo, imagino que si esas tijeras agarran mi cabello no harían el mismo sonido.
R, es muy posible que sea más suave Sta.
En un acto de coraje suelto mi cabello lo dejo sobre mi espalda me posó con los brazos extendidos sobre el caballo dándole la espalda a Ramiro y le digo.
Yo, Ramiro pasarías el cepillo ese y me cortas 10 cm de mi cabello?
R, que dice Sta, como voy hacer eso.
Yo, Ramiro, es una orden.
En ese momento veo que toma el cepillo y con cuidado me lo pasa, me tira un poco pero me pone mas eso, toma las tijeras y el muy vivo las hace sonar para que escuche, y me dice.
R, está segura Sta?
Yo, si Ramiro no aguanto más por este momento.
Posa las tijeras en mi espalda por arriba de la cintura y las cierra, lo veo decidido pero nervioso, en un acto bien de perra lavando mi cola, corta recto todo el ancho de mi espalda, mis piernas casi se doblan de mi excitación, mi vagina es un lago de agua al sentir como corta.
R, listo Sta.
Agachó la cabeza y veo mis mechones cortados en el piso, gimo fuerte y le digo.
Yo, 10 cm mas Ramiro.
Y en ese momento bajo mi brazo derecho y extiendo hacia atrás buscando su miembro, lo encuentro, duró y muy grande, se me hace agua la boca y la entrepierna.
Se lo comienzo a frotar mientras pasa cepillo nuevamente, dejó de frotarlo y sin moverme de la posición me bajo el breech y la bikini, y le digo.
Yo, hazme tu yegua mientras me cortas.
R, sus palabras son órdenes para mi.
Saca mi cola un poco para atrás y siento su miembro que esta abriéndose paso en mi vulva, me tiemblan las piernas es muy grande creo que me voy a desmallar y en ese momento escucho las tijeras nuevamente cortando mi cabello, mientras me penetra toda, creo que tuve orgasmos continuos, no paraba de gritar, gemir, hasta el caballo creo que se estaba excitando.
Luego de bombear barios minutos, yo con una calentura infernal, me la retira y me dice dándome vuelta.
R, mi yegua debe de probar mis jugos, arrodíllate.
Yo, si Ramiro dame tus jugos.
Me pone su miembro en la boca, no me entraba, me tomo del cabello y lentamente me la metió hasta que me dio arcadas, la sacaba y volvía a meter, diciéndome.
R, mi yegua tiene la boca pequeña, hay que agrandarla.
Así hasta que le salió un chorro grande de semen y entraba en mi boca y parte en mi rostro.
R, ni se te ocurra no tragarlo.
Me dio algo de asco pero mi excitación pudo más y me trague sus jugos.
Cuando termino, se guardo su miembro y dio media vuelta sin antes decir.
R, encárgate de limpiar y ordenar esto.
Yo, si Ramiro.
Me puse de pie, me acomode la ropa y busque una escoba para recoger los cabellos del piso.
Ramiro de fue a su casa y yo a darme una ducha caliente para refrescar las ideas de que me había pasado.
Bajo el agua recapacitando tocando mi cabello que ya estaba 20 cm mas corto y recordando lo sucedido me di cuenta que Ramiro estaba total mente depilado, volví a masturbarme, quería seguir estando con Ramiro.
Disculpa que esta en castellano, si lo traduzco perdería intensidad.
Continuara.